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Tarifas y subsidios del agua en América Latina: Situación actual y tendencias

Sobre el blog

CEPAL
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe es el organismo, dependiente de la ONU, responsable de promover el desarrollo económico y social de la región.

Temas

  • Vaso de agua (pixabay/CC)
    Las bajas dotaciones de consumo guardan cierta relación con las altas tarifas

A continuación presentamos las conclusiones de la Reunión de Expertos sobre Políticas Tarifarias y Regulatorias en el marco de los Objetivos de Desarrollo del Milenio y el Derecho Humano al Agua y al Saneamiento en relación con situación actual y tendencias en la región en materia de tarifas y subsidios de los servicios de agua potable y saneamiento.

Se efectuó un análisis de los diferentes diseños tarifarios y se evaluaron los niveles tarifarios y el grado de autosuficiencia de distintos prestadores a fin de identificar tendencias en América Latina. Dada la heterogeneidad existente tanto en la dimensión y grado de desarrollo de los servicios como en las condiciones socioeconómicas, se tomó una muestra donde estuvieran representados un grupo importante de países, de todas las dimensiones y niveles de desarrollo de la región. El análisis incluyó un grupo de 15 prestadores de 10 países. Si bien abarcan una cantidad importante de habitantes servidos de la región, la muestra no pretende ser estadísticamente representativa y además presenta algunos problemas de homogeneidad de datos. Sin embargo, la comparación resulta útil para exponer las tendencias regionales y por lo general confirma presunciones empíricas.

En cuanto al diseño de las estructuras tarifarias, se encontró una gran diversidad en los sistemas tarifarios, siendo varios de ellos innecesariamente complejos. En la mayoría de los prestadores relevados existen esquemas de bloques crecientes, diferenciados por categorías de usuarios (tarifas relativamente mayores para usuarios no residenciales). La tarificación del servicio de alcantarillado constituye, en prácticamente la totalidad de los casos, un múltiplo de la cuenta de agua potable, pero sorprende la variabilidad del porcentaje aplicado. 

Chile, la Argentina y Uruguay presentan algunas diferencias con relación a la situación regional. Chile, que es el único país en donde no hay distinción entre categorías de usuarios, utiliza tarifas lineales en dos partes con ajustes estacionales. La característica peculiar de la Argentina es el fuerte predominio de los clientes no medidos que lleva a una fórmula de cobro basada en la superficie que incorpora subsidios cruzados. Por último, en Uruguay se aplica una estructura de bloques crecientes a los clientes residenciales, mientras que para los comerciales e industriales las tarifas son decrecientes en el consumo.

Existe una tendencia en la región a cubrir los costos operativos mediante los ingresos tarifarios

En cuanto a los mecanismos de subsidios, el caso más simple y distinto de los demás es el de Chile, con un subsidio directo sujeto a comprobación previa de medios de vida. En el otro extremo están la Argentina y Uruguay, con una gran diversidad de categorías de subsidios, directos, varios cruzados y a la conexión. La gran mayoría de los sistemas tarifarios subsidian entre categorías de clientes (no residenciales a residenciales), y en varios casos hay grupos pobres que son beneficiarios preferenciales entre los residenciales. Colombia tiene un esquema único (aunque en algo se le parece el sistema aplicado en Ecuador) de subsidios cruzados por estratos sociales, determinados sobre una base geográfica (que guarda correlación con las características socioeconómicas de los habitantes).

Para identificar tendencias en los niveles tarifarios y su capacidad de autosostenibilidad, resulta interesante el uso de indicadores de cobertura de costos. El uso de ratios evita comparaciones de valores absolutos en diferentes monedas o su traducción a una moneda común que tendría problemas de comparabilidad, entre otros factores, por diferente paridad de poder de compra. Se especificaron tres variantes del indicador donde siempre en el numerador se coloca la medida de ingresos totales pero el denominador se modifica:

  • Cobertura operativa, que considera solamente los gastos operativos.
  • Cobertura financiera básica, que a lo anterior adiciona las depreciaciones.
  • Cobertura financiera sustantiva, que considera además los intereses pagados por deuda.

Existe una tendencia en la región a cubrir los costos operativos mediante los ingresos tarifarios. Se destacan los prestadores de Chile, en segundo lugar estarían las empresas del Brasil y el Perú, y luego un escalón más abajo, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Paraguay y Uruguay. En el extremo opuesto, se encuentran los prestadores argentinos. 

Continuando con la evaluación de la eficiencia de los esquemas tarifarios, se introdujeron parámetros físicos como la dotación de consumo, la micro-medición, las pérdidas en la red y la cobertura del servicio.

Los principales hallazgos son los siguientes:

  • La dotación promedio mensual es de 22 metros cúbicos de agua por cliente y el 38% de la producción se pierde en la red. La factura media por ese consumo ascendería a 28 dólares mensuales con un costo por metro cúbico de 1,65 dólares. Un 83% de los clientes estarían medidos, y los índices de cobertura de costos operativos arrojan 132%, si se incorporan en el denominador las depreciaciones 111% y si se agregan los intereses se llega al 108%.
  • Las bajas dotaciones de consumo guardan cierta relación con las altas tarifas. La correlación entre la dotación en metros cúbicos mensual y el precio del metro cúbico es negativa (congruente con una elasticidad negativa y relativamente baja).
  • La micro-medición se relaciona con baja dotación de consumo. La correlación simple entre las variables también es negativa. Esto es consistente con el hecho de que la medición ayuda a controlar el consumo, máxime cuando la medición tiene correlación positiva con el precio medio; es decir, que quienes más miden, cobran tarifas más altas.
  • Las menores pérdidas guardan cierta relación con la mayor micro-medición. La correlación simple entre pérdidas y medición es negativa, por lo que los medidores ayudan a controlar pérdidas.
  • Mayor cobertura financiera a más alto precio o factura promedio. La correlación simple entre cobertura financiera y factura media es positiva tanto sin considerar depreciaciones como incorporando depreciaciones e intereses (tarifas más altas contribuyen a la sostenibilidad financiera de la prestación).
  • A mayor cobertura de costos, mayor porcentaje de población servida. La correlación entre la cobertura de agua potable y los tres indicadores de cobertura de costos son positivos. Esto implica que la cobertura de costos también propiciaría la expansión del servicio —recursos destinados a cubrir los costos pueden ser invertidos en obras—, como así también que al ser mayor la población servida se cuenta con mayor cantidad de usuarios que permite alcanzar mejores ratios de sostenibilidad económica y financiera dado que por ejemplo, los costos fijos se distribuyen entre mayor número de usuarios.

Este artículo se basa en la publicación de la CEPAL "Políticas tarifarias para el logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM): situación actual y tendencias regionales recientes" (LC/W.519, enero de 2013) de Gustavo Ferro y Emilio Lentini, y ha sido replicado aquí con expresa autorización.