Siendo la agricultura el sector que más agua demanda y consume a nivel mundial, y con la previsión de que la competencia por los recursos hídricos aumente en el futuro debido a su escasez, la gestión sostenible del agua se convierte en un factor esencial para la producción de alimentos y, al mismo tiempo, el respeto con el medioambiente.
Desde la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medioambiente del Gobierno de la Región de Murcia, Antonio Luengo Zapata nos habla del trabajo de la Comunidad Autónoma para tener una agricultura lo más sostenible posible gracias a la reutilización de las aguas residuales, una práctica, para ellos habitual, que ha convertido a la Región de Murcia en todo un ejemplo a nivel mundial.
Pregunta: La reutilización de las aguas residuales depuradas es una práctica habitual en la Región de Murcia. ¿Qué supone la reutilización para su Región?
Respuesta: Hablar de la Región de Murcia es hacerlo de depuración y reutilización de aguas, porque para nosotros se trata de una necesidad y un compromiso. Una necesidad porque somos la región europea con menor pluviometría y, al mismo tiempo, con una producción agrícola muy importante que necesita agua para poder ser cultivada. Pero, por otro lado, la reutilización para nuestra Región supone un compromiso con el medioambiente, que nos permite sacar el máximo partido a uno de los recursos que tenemos como son las aguas depuradas, y que ahora se considera un ejemplo de economía circular.
Para Murcia, la reutilización nos permite sacar el máximo partido a uno de los recursos que tenemos como son las aguas depuradas
P.- A veces se produce un cierto rechazo en la utilización de estas aguas para el riego agrícola, especialmente por parte de otros países que no emplean este recurso. ¿Qué mensaje le enviaría a aquellas personas o empresas que ponen pegas a la utilización de este recurso?
R.- El mejor ejemplo de que es posible el desarrollo de una agricultura sostenible, eficiente y comprometida con el medioambiente es la Región de Murcia. Aquí seguimos un minucioso proceso técnico para medir el agua y los recursos que se emplean para depurarla, muy por encima de los requisitos exigidos por la Normativa Europea de Reutilización. Hace muchos años que en la Región de Murcia se reutiliza el agua y no ha habido ningún problema de salud relacionado con esta práctica. Todo ello, y desde hace muchos años, se ha explicado en numerosos foros destacando cuáles son los tratamientos que se le dan al agua en esta región y cómo se consigue dejarla en unas condiciones perfectas para su uso.
Para dar a conocer esta situación, pionera a nivel mundial, recibimos anualmente numerosas visitas de técnicos, representantes de cadenas comerciales, expertos en el tratamiento de aguas, etc., quedando convencidos de la gran experiencia. Incluso se les anima a conocer nuestras plantas de explotación.
P.- ¿Qué papel ha jugado el Gobierno Regional en la nueva Normativa Europea de Reutilización? ¿Han quedado satisfechos con el resultado?
R.- Desde el primer momento, el Gobierno de Fernando López Miras entendió que era fundamental para nuestra región que los requerimientos de esta nueva normativa fueran adecuados. De hecho, un 15% de las aguas utilizadas en riego proceden de las aguas tratadas. No nos oponíamos a que se incrementaran las exigencias de seguridad aún más de lo que ya estaban en nuestra legislación, que ya era muy segura, pero queríamos que fuera además viable para cumplir esas exigencias.
Por eso ha habido un gran esfuerzo, tanto político como técnico para, en base a nuestra probada experiencia, mostrar a los técnicos y políticos encargados de redactar esta ley aquellas cuestiones que, desde nuestro punto de vista, se basaban en requerimientos desproporcionados y faltos de sentido.
Creemos que el resultado final ha sido una normativa muy exigente en seguridad, pero al mismo tiempo viable con esfuerzos razonables, tal y como demandamos durante su tramitación, por lo que nuestra valoración es muy positiva.
P.- En su opinión, ¿va a ser complicado adaptarse a esta nueva regulación? ¿Está la Región de Murcia preparada para adaptarse en el plazo fijado?
R.- Las nuevas exigencias suponen un desafío para toda Europa, pero estamos seguros de que, con nuestra gran experiencia, vamos a ser capaces de adaptarnos a ellas sin problema. Y tenemos esa seguridad porque llevamos ya mucho tiempo trabajando en ello, sacando el máximo partido a nuestros tratamientos y buscando las tecnologías más eficientes para conseguir cumplirlas y al menor coste posible. Por ejemplo, un número importante de nuestras depuradoras ya son capaces de cumplir los requisitos, aunque por supuesto habrá que seguir mejorando nuestras instalaciones y los costes de operación y mantenimiento serán mayores, pero merece toda inversión es positiva si contribuye a garantizar la confianza de los consumidores en nuestros productos agrícolas.
El éxito de las políticas de depuración y el saneamiento de agua reside en la inversión e investigación continuas.
El mejor ejemplo de que es posible una agricultura sostenible, eficiente y comprometida con el medioambiente es la Región de Murcia
P.- Además de los requerimientos de esta nueva normativa, ¿existe alguna otra barrera para la reutilización? Y si la hay, ¿qué se está haciendo para mejorarla?
R.- Uno de los grandes desafíos a los que nos enfrentamos es el incremento de la salinidad de las aguas depuradas, que hace que las aguas depuradas sean menos apropiadas para el riego, puesto que produce una merma en los rendimientos de las cosechas y un posible deterioro de los suelos de cultivo a largo plazo. Esta situación está al margen de los tratamientos habituales de depuración, ya que se produce, principalmente, por infiltraciones en las redes de alcantarillado o achiques de sótanos y garajes en los que entran aguas del nivel freático y se bombean al alcantarillado. También por el uso de equipos como los descalcificadores en las casas, cada vez más comunes, que incrementan la salinidad de las aguas residuales.
Este nuevo reto solo podemos atajarlo mediante la prevención; es decir, mejorando la estanqueidad de nuestras redes de alcantarillado, buscando otras soluciones para esas aguas procedentes de achiques y en las prácticas de la ciudadanía. Dentro de esta competencia, y a pesar de ser exclusiva de los ayuntamientos, el Gobierno Regional está colaborando con ellos para concienciarlos y ayudarles a resolver el problema.
P.- La Región de Murcia también tiene una reconocida trayectoria en cuanto a investigación en los temas de agua. ¿Hay algún aspecto que se esté estudiando actualmente en el campo de la depuración o la reutilización?
R.- Dada la escasez de agua que sufrimos en el sureste español, la investigación es fundamental para el Gobierno regional. Temas como las técnicas de riego, desalación, la agricultura de precisión o la desnitrificación, son muy habituales en los centros de investigación de la Región. Y en el campo de la depuración, temas como la eficiencia energética, los contaminantes emergentes, los microplásticos; y, por supuesto, todo aquello que tiene que ver con la reutilización. Podemos decir con orgullo que todos ellos son una práctica común en nuestras depuradoras.
Para nosotros no es suficiente el operar correctamente las depuradoras. El plus de calidad que nos diferencia de otras regiones es la innovación, la capacidad de mejorar y la aplicación de nuevos conocimientos adquiridos. Y el Gobierno Regional participa y fomenta esa investigación e innovación de manera muy activa.
Pero, además, y fruto de la vanguardia investigadora, participamos junto al CSIC en una investigación para la detección de COVID-19 en las aguas residuales.
El resultado final de la Normativa Europea de Reutilización ha sido muy exigente en seguridad, pero viable con esfuerzos razonables
P.- A raíz de la investigación de comenta sobre COVID-19, ¿cree que las depuradoras de aguas residuales pueden ayudar a resolver problemas como este en el futuro?
R.- Por supuesto, como digo se trata de una herramienta muy útil para detectar cualquier virus en la población antes de que se produzca y para conocer si hubiera un posible brote del SARS-CoV-2. Gracias a las investigaciones que realizamos en ellas, podemos informar a los servicios sanitarios acerca de su incidencia de forma muy rápida incluso antes de que se propague el virus.
En la Región de Murcia empezó a estudiarse este tema cuando prácticamente no había contagios registrados, a principios de marzo. El primer objetivo fue para garantizar que eso no iba a representar ningún problema para los trabajadores de las depuradoras o para los usos del agua, y eso quedó rápidamente demostrado. Pero luego nos dimos cuenta de algo que ya sabíamos: que las depuradoras no solo son una fuente de recursos (agua, nutrientes, biogás), sino también una fuente de información. En este caso muy valiosa para los servicios sanitarios dado que, midiendo el material genético del virus que llega a las depuradoras, podemos hacer un seguimiento y una alerta temprana de qué está pasando o va a pasar en la población en cuanto a los contagios. Y eso es una información que puede ser del máximo interés para que los servicios sanitarios adopten las medidas necesarias con antelación y puedan salvar más vidas.
La Región de Murcia fue pionera en España y ahora está trabajando con Ministerios, organismos europeos, otras regiones y países para ayudarles, de una manera totalmente desinteresada, a poner en marcha estos mecanismos, colaborando para derrotar entre todos a este virus que tanto nos ha perjudicado.
