Desde la perspectiva de un fabricante de equipos electromecánicos que abarca prácticamente todo el ciclo integral del agua, nos encontramos que a la hora de proponer y establecer las operaciones recomendadas de mantenimiento de nuestros equipos no siempre tenemos la acogida ni la aceptación esperada entre los operadores-explotadores ni entre las administraciones propietarias de dichas instalaciones.
El papel de todo fabricante en todo lo que tiene que ver con la gestión y el mantenimiento de los equipos debería tener una mayor relevancia, ya sea en la planificación, en la elaboración de planes de mantenimiento, e incluso participar en la elaboración de los pliegos de los concursos de explotación. Somos los grandes olvidados en la explotación y el mantenimiento de nuestros propios equipos.
Como fabricantes, somos los primeros interesados en la correcta operación y mantenimiento de los equipos, de tal forma que se asegure la vida útil de nuestra base instalada para que éstos funcionen de la forma más eficiente posible. Pero no siempre tenemos la acogida ni la aceptación esperada.
Parte de los motivos de esta falta de mantenimiento de los equipos electromecánicos son:
Falta de partida presupuestaria y/o exigencia dentro de las condiciones del pliego en los concursos de explotación
Los fabricantes tecnológicos de equipos debemos ser proveedores de Soluciones de Servicio
nos hemos llegado a enfrentar a operaciones de explotación donde no había previsto partidas presupuestarias para sustitución de sensores de detección de fugas (elemento básico de seguridad) o pliegos donde no se exigen equipos críticos vitales para las instalaciones de inspecciones, contratos de mantenimiento preventivo y certificados expedidos por el fabricante de que se está manteniendo el equipo en la condiciones óptimas y que los sistemas trabajan según condiciones de diseño. Incluso tenemos experiencia de pliegos y administraciones que no exigen el cambio de elementos consumibles y vitales para poder operar dichos equipos.
Igualmente, no se tiene partida presupuestaria para exigir la utilización de repuestos originales, con el riesgo que eso tiene sobre los equipos en su vida útil o que no operen según fueron diseñados. Nos queda mucho por trabajar tanto por administraciones, explotadores y fabricantes para que de una manera planificada y con suficiente antelación se establezcan las operaciones mínimas requeridas, se fijen los repuestos recomendados y las inspecciones periódicas por parte de los fabricantes, y para verificar el estado y predecir fallos o incidencias en los mismos.
Además, la parte que nos corresponde como fabricantes: dotarnos localmente de medios tanto materiales como humanos con experiencia, capacidad, profesionalidad y a precios adaptados a la realidad del país.
Mantenimiento inexistente o mínimo para reducir al máximo los costes de explotación
El ciclo económico ha cambiado, y ahora nos enfrentamos a administraciones con recursos muy limitados que deben reducir y aquilatar al máximo los costes de explotación.
Operadores-explotadores que ante la caída en la actividad de la construcción están focalizando su estrategia empresarial en el sector de la explotación, pero desgraciadamente con la mentalidad de la ejecución… incluyendo el cáncer de las bajas temerarias. Con ello se realiza un mínimo mantenimiento para al menos no perder en ese concurso de explotación, poniendo en riesgo en ocasiones la vida útil de los equipos y de las instalaciones.
Los mantenimientos preventivos para minimizar los costes imprevistos
Falta de conocimiento de las consecuencias sobre los equipos y los sistemas de la falta de mantenimiento o de un mantenimiento incorrecto
Ya sea por desconocimiento, falta de experiencia, cortoplacismo… nos encontramos con demasiada frecuencia con situaciones en la que equipos pueden estar meses e incluso años sin ponerse en funcionamiento, ni se realiza sobre ellos un mantenimiento periódico mínimo que hace que en el momento de requerir su puesta en marcha sea totalmente inoperante y sea necesario una actualización y reparación profunda del mismo. Todo ello mucho más costoso de lo que hubiera sido necesario con un mínimo mantenimiento preventivo.
Falta de planificación, recursos, capacidad
Como se dice coloquialmente, vamos apagando fuegos… y no tenemos ni el tiempo ni los recursos para realizar una planificación, ni una previsión de los mantenimientos preventivos, afectando finalmente al mantenimiento de equipos que hace que cuando son necesarios no están realmente disponibles.
Como fabricantes, somos los primeros interesados en la correcta operación y mantenimiento de los equipos
Cortoplacismo en la explotación
Nos enfrentamos en ocasiones a concursos de explotación con un periodo de 2+2 años, máximo 4 años, que no permiten amortizar las mejoras planteadas en ese periodo. Por lo que en ocasiones no es viable el ejecutar mejoras en equipos de bombeo más eficientes, mejoras en soplantes o agitación en los biológicos, ni inversiones sobre las instalaciones para mejorar los sistemas de desodorización, sistemas de refrigeración, monitorización o control, etc.
La nueva visión de la mayoría de los fabricantes de equipos, debido a la nueva situación económica en Europa, es la de redirigirnos desde una perspectiva de proveedor de equipos a la de socios tecnológicos y de servicio preferentes de los clientes que operan nuestros equipos, pasando del contratista al del operador del equipo.
Desde nuestra perspectiva, el sector del agua se está volviendo más inteligente, haciendo que las empresas pasen de las puras relaciones transaccionales a las de asociación-colaboración, impulsando nuevos modelos de negocio tales como el análisis de datos, considerado como un servicio más, y los equipos como un servicio igualmente.
Xylem entiende la evolución natural del servicio sobre los equipos en la siguiente escala ascendente:
- Reactivo – Correctivo. Mantenimiento ante el fallo de un equipo.
- Preventivo. Mantenimiento calendarizados para evitar fallos imprevistos.
- Proactivo. Utilización de la monitorización y del diagnóstico para tener la oportunidad de anticiparnos antes de que surja el fallo o el problema.
- Predictivo. Utilizando los datos facilitados por sensores predeciremos eventos críticos basado en datos históricos y posteriormente ejecutar el servicio acorde.
- Prescriptivo. Utilizando los datos y con los correspondientes análisis, se preveerá la optimización del comportamiento de los sistemas y de esta forma se evitarán los problemas críticos.
Dentro de esta perspectiva y evolución natural, los fabricantes tecnológicos de equipos debemos no solo ser un proveedor de servicios, obligados por realizar una simple venta, si no que debemos ser un proveedor de Soluciones de Servicio. Esto es especialmente importante, ya que es en la fase de explotación donde debemos operar las instalaciones con cada vez menos recursos, adaptados a múltiples condiciones no siempre ajustadas al diseño inicial y que deben ser resilientes para soportar las situaciones de crisis o emergencia.
El sector del agua se está volviendo más inteligente, haciendo que las empresas pasen de las relaciones transaccionales a las de asociación-colaboración
Continuando con la evolución natural de los servicios demandados, hemos pasado de un perspectiva desde el punto de vista de servicio ligado a la obra, con instalación y puesta en marcha pasando por suministro repuestos, reparación… a demandarnos mantenimientos desde el preventivo al prescriptivo, pasando por la optimización, actualización y mejora de eficiencia, pasando por alquiler hasta la monitorización y control, hasta llegar incluso al servicio leasing tan habitual en la empresa automovilística.
Tenemos mucho que aportar, mucho que mejorar y aprender, pero estos momentos son claves para hacer que las grandes infraestructuras e instalaciones relacionadas con el sector del agua construidas en los últimos 10-15 años tengan una mejor vida útil y una mayor eficiencia para los próximos años. Depende de todos nosotros y está en nuestras manos. Al menos hemos dado ya el primer paso: ser conscientes de la realidad y hacer un diagnóstico correcto. Ahora solamente falta actuar para tomar las medidas preventivas y correctivas que ayuden a solucionar esta falta de mantenimiento de nuestras instalaciones hidráulicas, que nos permita seguir disponiendo de agua en calidad y en cantidad y ser tratada y depurada de la mejor manera posible.
Pongamos todo nuestro talento y entusiasmo en esta labor tan vital para nuestro futuro.
