GO2 logra la mayor eficiencia hídrica en Valencia midiendo cada gota de agua

La clave del éxito de GO2 es sin duda la medición. Esta no solo se hace gracias a los 800.000 contadores inteligentes de la red fija que tiene el Grupo Global Omnium, sino gracias también a un modelo matemático que han desarrollado la Universitat Politècnica de València y el grupo. Este modelo permite transformar más de 20.000.000 de datos que se reciben diariamente en señales de alarma, para que el operador pueda actuar rápidamente y solventar el problema.

Impulso a la digitalización

El grupo Global Omnium apuesta desde hace años por la digitalización en el ciclo integral de agua. Así, en este proyecto se han empleado gemelos digitales, haciendo que repliquen la red de la ciudad de Valencia y posibilitando que mediante inteligencia artificial puedan detectar fugas y roturas. De esta forma, podemos medir con la precisión de una gota de agua las fugas existentes. Por ejemplo, si por un tramo de tubería suelen pasar veinte gotas, y mediante las herramientas de inteligencia digital desplegadas comprobamos que pasan diecinueve, este dato nos dará la certeza de que existe un problema. La tecnología desplegada hace posible que podamos localizar el incidente sin tener que desplazarnos físicamente para comprobar dónde está la fuga.

Esta herramienta cobra también especial importancia en el ámbito del Agua No Registrada, ya que, aunque no podemos evitar las rotas de tuberías, si podemos controlarlas y saber en todo momento cuál es su estado, para intervenir al instante en el lugar donde ocurre la fuga.

Descarbonizar el planeta

Juan Luis Pozo, director de Sostenibilidad de Global Omnium, también ha destacado la importancia de la medición para poder reducir la ineficiencia y la contaminación. De hecho, según indica, “no se puede decir si uno es sostenible o no en su actividad si no sabemos cómo medirla”.

Esa misma medición puede aplicarse no solo al agua, sino a otros terrenos, como la huella de carbono. Así, empleando la misma tecnología de GO2, Global Omnium ha logrado ir un paso más allá y ampliar sus mediciones en el terreno de la huella de carbono. En un primer momento, la empresa había puesto en marcha este sistema de forma interna para controlar las propias emisiones de gases de efecto invernadero de la compañía, pero a partir de febrero de 2020, este adquirió su verdadera importancia, aplicándose en la huella de carbono de la actividad turística, lo que le permite a la capital valenciana convertirse en una de las ciudades europeas más eficientes en esta materia.

GO2 ha logrado situar a la ciudad de Valencia como la primera en el mundo que calcula la huella de carbono de la actividad turística

Tanto es así que Global Omnium aplica esa medición a eventos, como es el caso de la Gala Michelín o el Trofeo de Tenis Conde de Godó, el primer torneo de tenis de categoría ATP del mundo que certificó oficialmente la huella de carbono de acuerdo con el estándar internacional ISO 14064, con un alcance que abarca la totalidad del ciclo de vida necesario para la realización de un evento deportivo internacional de esta dimensión.

AENOR, entidad líder de certificación en España, realizó la verificación de esa huella de carbono y aseguró, de forma independiente, que la declaración efectuada sobre las emisiones de gases de efecto invernadero es completa. Además, AENOR también certificó que el Real Club de Tenis Barcelona dispone de un sistema de gestión de la sostenibilidad para la celebración de sus eventos según la norma ISO 20121. Es decir, que todos los eventos que organiza el Real Club de Tenis Barcelona se gestionan conforme a criterios de sostenibilidad.

También AENOR certificará la medición de la huella de carbono de la actividad turística en Valencia, un innovador proyecto de Global Omnium, que cuantifica el impacto de las visitas a la ciudad, atendiendo a criterios como el uso de servicios públicos por parte de los turistas, su empleo de los transportes urbanos, la gestión de residuos, su destino y sus actividades.

Pero las posibles mediciones que permite GO2 no terminan en ciudades o eventos, ya que los campos de aplicación son infinitos. De hecho, y según Juan Luis Pozo, “terminaremos midiendo incluso la huella de carbono que generan las reuniones presenciales en comparación con las videollamadas”.

De hecho, para Pozo no se trata de plantear una utopía donde todas las empresas, organizaciones y usuarios sean neutros en carbono, sino de aspirar a “compensar esa huella o ese impacto que se deja”. En este sentido, la apuesta es que los proyectos de compensación de emisiones sean proporcionados y, en la medida de lo posible, locales: “Si un evento en Barcelona genera una huella de carbono determinada en un entorno urbano, habría que compensar esa emisión en el lugar donde se produce esa huella, no replantando árboles en América Latina”.

Así, Global Omnium apuesta no solo por compensar emisiones, sino también por favorecer la economía de proximidad y la economía circular, ya que, en palabras de Pozo, “este es el planeta azul gracias a que hay agua, y son los recursos hídricos los que mejor nos permiten generar energías limpias y ser autosustentables en el futuro”.

Y Global Omnium estará en ese futuro, haciendo posible la medición de algo que parecía imposible.