En tiempos de crisis como el que hemos experimentado –y seguimos haciéndolo durante la desescalada– debido a la pandemia por la COVID-19, los operadores de servicios críticos como el agua y la energía han necesitado soluciones fiables para gestionar y controlar las instalaciones de forma remota para mantener el servicio y asegurar, al mismo tiempo, la salud tanto de los trabajadores y como de los usuarios finales.
LACROIX Sofrel, que apuesta en sus soluciones por el control remoto del funcionamiento de las instalaciones 24/7 a través de la telegestión, ha garantizado la continuidad de sus servicios y la disponibilidad de sus productos durante el estado de alarma. Hablamos con Javier Pino, director comercial en España de LACROIX Sofrel, sobre la respuesta de la compañía al impacto de la COVID-19 y la disrupción de las herramientas tecnológicas en la gestión del ciclo integral del agua.
Pregunta: En un mundo cada vez más conectado, LACROIX Sofrel se posiciona como un referente de las «Connected technologies for a smarter environment», ¿cómo ha sido el camino que le ha llevado a ello?
Respuesta: El agua y la energía son los dos motores fundamentales para el desarrollo económico, y su uso responsable y optimizado son el eje de las estrategias de desarrollo sostenible.
Nuestro comité de dirección ejecutivo, y a su cabeza nuestro CEO Vincent Bedouin, tienen el firme compromiso de ayudar a controlar el impacto de las actividades humanas sobre el medioambiente.
Ha sido un camino de más de 45 años desarrollando, de la mano de nuestros clientes y colaboradores, equipos inteligentes capaces de influir de manera decisiva en la optimización de nuestros recursos más preciados. En esta era de la revolución digital y de los objetos conectados, todos los miembros de LACROIX Sofrel estamos orgullosos de poder colaborar en la creación de este increíble entorno inteligente al servicio de la sociedad y del medioambiente.
Creamos y experimentamos los usos del mañana y desarrollamos las funcionalidades que nuestros clientes necesitan y demandan
P.- ¿Qué volumen de negocio se invierte en innovación y cuáles son las previsiones para los próximos años?
R.- Este es uno de nuestros puntos más fuertes y que más nos diferencia en el mercado frente a nuestros competidores. En el grupo LACROIX estamos a la vanguardia de las nuevas tecnologías y dominamos todos los elementos tecnológicos que hay en torno a la electrónica, la informática industrial, las telecomunicaciones, la automatización y la ciberseguridad. En LACROIX Sofrel contamos con nuestros propios centros de I+D+i y dedicamos más del 10 % de nuestro volumen de negocio anual a la I+D+i. Creamos y experimentamos, con nuestros clientes, los usos del mañana y desarrollamos las funcionalidades que nuestros clientes necesitan y demandan.
Además de este 10%, el grupo LACROIX también creado entidades transversales para detectar y potenciar todas las sinergias en el grupo. Estas entidades como LACROIX Lab y LACROIX Data Factory o la comunidad LACROIX TECH nacen inspiradas en las necesidades de nuestra sociedad, el entorno Smart City y el servicio a los ciudadanos poniendo los últimos avances tecnológicos a disposición de los entornos del medioambiente, energía o la gestión inteligente de las ciudades.
Por tanto, podemos confirmar que la innovación y el servicio al ciudadano son dos ejes fundamentales en la estrategia de desarrollo del grupo LACROIX, actividades que se compaginan con el desarrollo sostenible y el respeto al medioambiente.
P.- En cuanto a la pandemia que atravesamos en la actualidad, ¿qué medidas ha impuesto LACROIX Sofrel para adaptarse a la situación?
R.- La gestión del agua es un servicio esencial y nuestra actividad está encuadrada en este sector, así como en el de la energía. Nuestra principal prioridad ha sido garantizar la seguridad de nuestros empleados ante esta situación que nos ha afectado a todos. Con este objetivo cubierto, hemos conseguido establecer una máxima operatividad que ha asegurado el suministro de nuestros productos y la atención de calidad a nuestros clientes. Nuestra capacidad de digitalizar nuestros servicios ha sido fundamental y medidas como el teletrabajo han sido ampliamente extendidas.
Una iniciativa destacable ha sido la organización de más de veinte webinars para facilitar a nuestros clientes el dominio de sistemas de telecontrol; sistemas que durante esta crisis sanitaria ha demostrado ser de gran utilidad. Ha sido en esta situación en la que se ha puesto de manifiesto no solo el compromiso con el medioambiente, sino también la vocación de servicio público y el compromiso con la sociedad de LACROIX Sofrel y de todo su equipo.
LACROIX Lab, LACROIX Data Factory o la comunidad LACROIX Tech son el resultado de explotar las sinergias hacia las Connected Technologies
P.- Recientemente la compañía ha presentado la nueva versión de la estación remota de telegestión SOFREL S4W, ¿cuáles son sus novedades respecto a su anterior modelo y qué expectativas de negocio esperan de ella?
R.- Nuestra nueva plataforma S4W, Sofrel for Water, representa un gran salto evolutivo y tecnológico que ya era necesario en nuestro sector. Además de aumentar la potencia y funcionalidades de sus antecesores, incluso mejorando las funciones propias a la telegestión en el sector del agua, S4W viene a responder a las necesidades de los explotadores, cada vez mayores y más vinculadas a las nuevas tecnologías, pero respetando el medioambiente. S4W es el corazón de un nuevo ecosistema que ofrece innovaciones tecnológicas, como la ciberseguridad, y nuevas funcionalidades, como la gestión centralizada de todas las configuraciones y usuarios de nuestro ecosistema.
S4W se presenta ahora con cuatro versiones diferentes, SOFREL S4W Dual, Small, Medium y Large, disponibles para adaptarse a todos los tamaños de instalaciones. Esta nueva versión de S4W demuestra sus capacidades con un Servidor Web embarcado, con HTML 5 y con un editor de sinópticos gráficos integrado. Otras interesantes novedades son su capacidad de enrutamiento LAN entre redes locales y redes remotas (VPN), la redundancia automática en comunicación IP de ADSL a redes móviles o la gestión inteligente de SIM multioperador.
P.- ¿Qué beneficios adicionales ofrece el uso del telecontrol en la operación y mantenimiento de redes?
R.- Desde hace ya años, el telecontrol ha ido reclamando su importancia en la gestión y operación de sistemas y redes hidráulicas y ha demostrado su indispensable papel en las operaciones de mantenimiento, tanto correctivo como preventivo. Son muchas las soluciones que inundan el mercado, por eso es importante trabajar con sistemas de calidad, fiables y con un buen servicio detrás, que dé garantías a los explotadores que son los que, en definitiva, dejan en sus manos la enorme responsabilidad del correcto funcionamiento de sus redes. Hoy en día es inconcebible que un sistema hidráulico pueda conseguir su grado óptimo de rendimiento si no tiene asociado un sistema de telecontrol, funcional y de calidad.
En LACROIX Sofrel contamos con nuestros propios centros de desarrollo y dedicamos más del 10% del volumen de negocio anual a la I+D+i
Además, la implementación de sistemas de telecontrol es también una herramienta imprescindible en la aplicación de políticas de eficiencia energética en sistemas y redes de agua. El telecontrol permite conocer cómo funciona energéticamente un sistema y será la herramienta que también mida y compruebe el efecto de las medidas puestas en marcha. Debemos tener en cuenta que hay una transformación directa entre KW/h y m3 puesto en la red. De este modo, cada litro de agua que ahorramos se puede valorar también en términos de ahorro energético y viceversa. Así pues, la detección de fugas mediante sectorización, la implantación de medidas de eficiencia energética, la gestión de la presión de la red, la detección de vertidos, la monitorización de parámetros de calidad o la detección precoz de problemas, son claros ejemplos de los beneficios que un sistema de telecontrol aporta a nuestros instalaciones y redes, y podemos intuir que como consecuencia de la implantación de sistemas de telecontrol de calidad, se generará un ahorro importante tanto en KW/h como directamente en m3 de nuestro preciado recurso.
P.- El uso de las nuevas tecnologías en la gestión del agua también conlleva a nuevos desafíos, como es la ciberseguridad. ¿Cómo se integra esta en la telegestión del ciclo integral del agua?
R.- La ciberseguridad es efectivamente uno de los principales desafíos que debemos afrontar en el sector del agua y, además, ha dejado ya de ser un reto del futuro para pasar a ser presente. Aunque quizás no tenemos una percepción generalizada de ello, nuestros sistemas son atacados a diario. Hemos podido ver como de manera general, durante esta crisis sanitaria los ciberdelitos han crecido exponencialmente.
Según el Centro de Ciberseguridad Industrial, entre 2016 y 2019 se han contabilizado 4.373 incidentes en el sector del agua, la mayoría de ellos correspondientes a accesos e intrusiones en los sistemas de las empresas. Las consecuencias más destacadas de estos incidentes provocados por ataques son la pérdida de servicio, consecuencias ambientales y el impacto reputacional, tercera consecuencia que provoca que muchas empresas no comuniquen estos incidentes. Según el CCI, la principal barrera aquí en España es el desconocimiento; tenemos que estar concienciados que esto no se resuelve simplemente con instalar un antivirus. Este escenario nos lleva a plantearnos la necesidad de utilizar sistemas ciberseguros no solo en nuestros servidores centrales, sino de manera local en todas nuestras instalaciones para protegerlas; sistemas que se integren con nuestro día a día y que acerque el máximo nivel de ciberseguridad a la operativa habitual de los explotadores de agua. Este sistema debe ser capaz de proteger nuestras instalaciones, a nuestros usuarios, nuestras configuraciones y nuestras comunicaciones. La información debe ser fiable, real, y con trazabilidad y nadie debe poder alterarla o poder actuar en nuestro sistema de manera no deseada. Así nace el ecosistema S4W en el que integramos el concepto de ciberseguridad en todos los niveles de un sistema de telegestión, pero sin caer en complicadas herramientas informáticas y hardware dedicados, sino que de manera natural todo este enorme concepto ya viene de base en la estación remota S4W.
P.- ¿Qué soluciones ofrece LACROIX Sofrel en este aspecto?
R.- En LACROIX Sofrel concebimos equipos para la gestión de redes permanentemente conectadas y, como expertos en tecnología, desarrollamos nuestras soluciones en los ámbitos IoT y big data, participando y aportando de manera activa en los nuevos desarrollos SMART CITY como, por ejemplo, el de la ciudad de Angers en Francia, donde las tres divisiones del grupo LACROIX tienen un papel destacado en el diseño e implementación de este ambicioso y novedoso proyecto. Esta triple colaboración demuestra el gran número de sinergias que el grupo LACROIX está desarrollando y fomentando en su seno y que le convierte en un actor destacado en esta revolución digital y de los objetos conectados que estamos viviendo.
Conscientes de las ventajas que ofrecen los equipos IP, pero también de los riesgos vinculados a internet, LACROIX Sofrel han creado un ecosistema ciberseguro de equipos y softwares que cuenta con herramientas para la gestión centralizada de los equipos, de las configuraciones y de los accesos y que, mediante el uso de certificados electrónicos, aseguran la confidencialidad e integridad de los datos, el cifrado de las comunicaciones o la trazabilidad.
Durante esta crisis sanitaria hemos demostrado, además de nuestro compromiso con el medioambiente, nuestra vocación de servicio esencial
P.- Mirando al futuro, ¿cómo cree que afrontará el sector del agua la nueva realidad provocada por la COVID-19?
R.- Nos ha tocado vivir y afrontar una de las crisis más duras en años; una crisis social, sanitaria y económica. Una situación más propia de una película de ciencia ficción que de otra cosa, pero que para nosotros ha sido una dura realidad en estos últimos meses. En este contexto podemos apreciar que se están produciendo cambios en los valores de la sociedad, una toma de conciencia propiciada por una realidad diferente a lo que para nosotros era lo habitual, evoluciones y giros en nuestra manera de entender nuestro entorno y en nuestra manera de ordenar nuestras prioridades, incluso provocándonos sentimientos de peligro en nuestras vidas. Esta situación ha vuelto a dar valor a cosas tan esenciales como la familia o la lucha por un mundo más sostenible. Hemos atravesado un umbral que nos costará volver a rebasar, hemos revalorizado cosas y hemos aprendido a prescindir de otras y hasta la llegada de una cura o vacuna debemos seguir vigilantes y atentos. Esta experiencia nos debe servir también para valorar y luchar por un mundo más sostenible y que esté preparado para afrontar retos similares a los que vivimos.
Desde LACROIX Sofrel aportamos nuestras soluciones para conseguir este objetivo. Podemos destacar de entre muchos beneficios tres situaciones que demuestran nuestra implicación. En primer lugar, los sistemas de telecontrol LACROIX Sofrel permiten la explotación de datos a distancia, disminuyendo e incluso evitando los desplazamientos, lo que permite la teleoperación de las instalaciones y una disminución directa en el impacto ambiental al evitar los desplazamientos. La segunda situación viene derivada de la primera y es que conseguimos también proteger la salud de los trabajadores al evitar estos desplazamientos y, por tanto, favorecemos el distanciamiento social tan demandado en estos momentos. La tercera implicación del uso de sistemas de telecontrol se deriva de manera directa al aumentar la eficiencia energética y el rendimiento en las instalaciones y redes de agua. En definitiva, el uso de sistemas de telecontrol de calidad y adaptados ayudan de manera decisiva al sector del agua a afrontar esta nueva realidad protegiendo la salud de los trabajadores, ayudando a garantizar el suministro y reduciendo el impacto ambiental de la actividad.
Para que un sistema de telecontrol transmita tranquilidad a los usuarios debe ser fiable, de calidad y estar a la altura de las demandas
P.- ¿Cree que habrá un freno en las inversiones en digitalización o, por el contrario, experimentarán una aceleración?
R.- El telecontrol ha demostrado ampliamente su importancia como herramienta para contrarrestar los efectos de esta pandemia, ayudando a proteger a los trabajadores del sector y siendo elemento destacado en el aseguramiento del suministro. Es un ejemplo de la importancia de la digitalización y de las ventajas que puede ofrecernos en escenarios como el que nos ha planteado la COVID-19. Pero no solo debemos pararnos a observar la importancia de la digitalización en este tipo de escenarios, si no que debemos ser conscientes que la activación de las capacidades de digitalización de procesos, tareas o acciones, se van a ver traducidas inequívocamente en optimizaciones y ahorros en los costes, optimización de las tareas y sobre todo preservación de nuestros recursos en agua y energía.
Por lo tanto, entiendo que la tendencia será detectar y fomentar estos procesos de digitalización de manera inteligente y conseguir así las mejoras derivadas de la aplicación de los avances tecnológicos, mejorar el servicio que brindamos a nuestros clientes. En definitiva, apostar por un desarrollo eficiente y sostenible de nuestra industria y nuestra sociedad.
